Música clásica inspirada en gatos y otros felinos
Retro Conexión | Jalisco Radio
El día de hoy en Jalisco Radio rendiremos honor a nuestras mascotas gatunas. También escucharemos música de otros felinos con obras de Scarlatti, Samuel Barber, Heïtor-Villalobos, Giaccomo Rossini, Maurice Ravel y muchos más.
La fuga de la gata
El compositor Domenico Scarlatti tenía una gatita muy curiosa que se llamaba Pulcinella y le gustaba mucho caminar en el teclado de su clavecín. La leyenda dice que un día, Domenico apuntó en una partitura las notas que tocaba Pulcinella con sus patitas en el teclado y comenzó a desarrollar una fuga.
En la música clásica, una fuga es una de las formas más complejas y difíciles de resolver, como si fuera una ecuación de tres variables. El nombre fuga es porque parece que las líneas melódicas van dándose a la fuga la una de la otra para que nunca las alcancen, pero a la vez cada una de esas voces es consecuencia de la anterior.
Dueto de gatos
La siguiente pieza la vamos a encontrar en las plataformas de música bajo el nombre de Giacomo Rossini, pero en realidad él no fue quien la compuso. No soy experto en ópera, ni tengo algún libro que hable sobre esta pieza, pero según lo poco que encontré en internet el autor original podría ser el inglés Robert Lucas de Pearsall. Parece que esta pieza es parte de una recopilación de obras en las que predominaba el nombre de Rossini y por eso se le atribuye a él… Meh, así pasa a veces en la música.
¿Tienes un proyecto artístico?
Participar en la Convocatoria 2025 de Retro-Conexión para que nos compartas tu trabajo en este espacio radiofónico. Puedes inscribir a tu ensamble de música cámara, tu compañía de danza, la obra de teatro o hasta la exposición de arte visual que estás preparando.
Un gato muy santo
Nos encanta la música sinfónica, nos encantan los coros, los finales épicos, o como decía el maestro Herrera de la Fuente, que fue director titular de la Filarmónica de Jalisco un par de años, al público le gusta la escandalera, osea la orquestaciones voluminosas y ensordecedoras. Pero, el verdadero origen de la música clásica está en los ensambles pequeños, en la música de cámara. Es ahí en donde escuchamos a los verdaderos artistas. Porque cada instrumento tiene una parte única, una parte solista que siempre va a estar presente a los oídos del público porque no puede esconder sus impurezas o inseguridades detrás del sonido apabullante de una masa orquestal.
En la música de cámara, cada músico es responsable de estudiar a la perfección su parte Y la del resto de los compañeros para conocer la obra en su totalidad. La música de cámara es tan importante en el desarrollo artístico que muchas organizaciones culturales han promovido fondos económicos para la producción de composiciones para ensambles pequeños, como cuartetos, trios, o duos de voz y piano.
Una de esas organizaciones, la Elizabeth Sprague Coolidge Foundation comisionaba música de cámara a compositores como Béla Bartók, Carlos Chávez, Aaron Copland, Sergey Prokofiev, Ottorino Respighi, y Samuel Barber. Bajo ese mecenazgo, Barber compuso una serie de piezas para piano y soprano, basadas en poemas medievales de monjes irlandeses. El octavo de esos poemas es la pequeña historia cotidiana de un monje y su gato.
El monje y su gato
Pangur, Pangur blanco, qué felices somos
Solos juntos, Erudito y gato
Cada uno tiene su propio trabajo diario
Para ti es cazar, para mí, estudiar
Tu ojo brillante observa la pared
Mi débil ojo está fijo en un libro
Te alegras cuando tus garras atrapas un ratón
Yo me regocijo cuando mi mente sondea un problema
Complacido con su propio arte ninguno obstaculiza al otro
Así vivimos para siempre, sin tedio ni envidia
El Gato Volvió
Esta es la historia del señor Johnson, que tenía un bronconón, porque había un gato amarillo que no se quería ir de su casa. Intentó darlo en adopción una y otra vez, pero el gato siempre regresaba al día siguiente.
Se lo dio a un hombre que volaba en globo aerostático para que se lo llevara hasta la Luna. Del hombre del globo ya nadie supo su paradero, pero el gato… , ¡el gato regresó al día siguiente!
Se lo dio a un hombre que iba al lejano Oeste y le dijo que se lo regalara a quien más amaba; pero el tren en el que viajaba se descarriló y ni un cristiano quedó para contar el macabro accidente… y al día siguiente ¡el gato amarillo regresó!
Se lo dió a un marinero para que se lo llevara a otro continente, pero el barco naufragó en alta mar y nadie sobrevivió… excepto, el gato amarillo que regresó al día siguiente.
El señor Johnson ya estaba tan desesperado que un día decidió deshacerse de él a la mala. Junto un montón de dinamita, armó una trampa con sardinas y esperó en silencio a que el gato amarillo llegara. La casa voló por los cielos, la sala, la cocina, el baño, todo estaba por todos lados y al pobre señor Johnson, ¡suspiro! Al señor Johnson lo encontraron en 97 pedazos entre los escombros… pero el gato. Je, el gato regresó al día siguiente.
Gatos impresionistas
El compositor Maurice Ravel vivió durante una época en que Europa se estaba llenando de tecnología e inventos raros muy steampunk, el papá de ravel era ingeniero automotriz así que estaba rodeado de fierros, grasa y juguetes mecánicos. Hasta manejó un camión que transportaba suministros a las trincheras francesas durante la Primera Guerra Mundial, y pues a él le tocaba echar mecánica en el camino.
Su música es impresionismo puro, aunque, quedó tan traumatizado por la guerra que su música comenzó a parecer más bien un viaje surreal. Durante sus últimos años de vida, Ravel decía que la música que escuchaba en la cabeza no había forma de escribirla.
Gato apestoso
Hay un gato que se hizo muy famoso en la televisión de la década de los 90’s y si ya estás en tus 40’s o 50’s seguro te vas a acordar porque escuchamos la historia de este pobre gatito apestoso durante 9 temporadas completas. Se grabaron canciones, se hicieron videoclips, pero aún así nunca vimos al gatito. ¿Qué le daba de comer, quién lo llevaba al veterinario para que lo revisaran? Nadie supo nunca.
Alergia
Bueno y a todo esto… yo ni soy de gatos. Para empezar soy alérgico, me da comezón toda la cara, como si me hubieran echado gas pimienta, y además, no se puede jugar con los gatos porque le dejan a uno los brazos como crucigrama… no gracias. Para que vean que Jalisco Radio si es de ustedes, me estoy aguantando hasta la alergia a felinos porque Retro-Conexión es un espacio para todas y todos. Además la revancha viene la próxima semana porque vamos a tener un episodio dedicado al mejor amigo del hombre.
Este programa radiofónico es producido en Autlán de Navarro, Jalisco, por Harlock Media, en colaboración con Jalisco Radio del Sistema Jalisciense de Radio y Televisión, y fue posible gracias a Begoña Lomelí, Barcha, Lupita Jimenez, y Fabian Pelayo.