Los inicios del Ballet Clásico

El día de hoy en Jalisco y para celebrar el mes de la danza, te voy a platicar un poco sobre los inicios del Ballet Clásico y sobre cómo nació la Ópera Nacional de París. Escucharemos música de Jean-baptiste Lully, Jean-Philipe Rameau y Jacques Ibert. Además tendremos una charla con Julia Gonzalez, jefa de difusión de la Orquesta Filarmónica de Jalisco, y Abraham Calva, copista de la orquesta.



Los inicios del Ballet Clásico

Salón de baile del Palacio de Versalles.

La notación de la danza

Los primeros indicios de notación dancística datan de mediados del siglo XV en Italia. En esa época las familias ricas contrataban coreógrafos para que les pusieran bailes para presumir en las fiestas de los nobles, así como las quinceañeras que contratan maestro para ponerles el vals (bueno, para ser justos, papá y mamá contratan). El manuscrito coreográfico más antiguo que se conoce es 1460 y fue escrito por el maestro de ceremonias, compositor y coreógrafo Domenico Piacenza o mejor conocido como Domenico de Ferrara, por su ciudad de origen.

El Ballet de la corte

Estos bailes o llamados también “Ballet de la corte” (Ballet de cour) eran más bien como retablos decorativos que incluían declamaciones poéticas y números musicales a nivel piso en el que los asistentes participaban, osea no había gradas, los hacían en los salones de las mansiones y palacios. No era como ahora que vamos a pagar un boleto para ver a bailarinas y bailarines profesionales hacer algo que nosotros ni en sueños podríamos;  esto era más bien como una noche de talentos patética que además era el pretexto perfecto para presumir la vestimenta. Imagina el ambiente más elitista posible y que lo más importante es cómo te ves y tu sofisticación, ¡qué horror, ya sé!, pero es en este ambiente y con esa filosofía que comienza a germinar el Ballet. 

Catherine de’Medici

En 1533, el sanguinario Nuño de Guzmán marchaba con su ejército para explorar y conquistar el territorio norte de México. Ese mismo año Catherine de ‘Medici de Italia contraía matrimonio con Henri II de Francia. A Catherine le encantaban las artes y el entretenimiento y ahora que era Reina mandó traer a Francia muchas de las costumbres y espectáculos o más bien fiestas extravagantes desde Italia. Algunas décadas más tarde, para celebrar las bodas de su hijo, Henri III, ordenó a su coreógrafo Baldassare Beglioioso componer y coordinar lo que ahora conocemos como “El Ballet Cómico de la Reina”. 

Le Ballet Comique de la Reine

Este Ballet Cómico de la Reina comenzó a las 10 de la noche y duró 5 horas y media, y no había bailarinas ni bailarines profesionales, todos eran miembros de la corte que estaban invitados a participar… invitados es una forma de decirlo ¿verdad? Eran en realidad voluntarios a la fuerza, porque a quién en su sano juicio se le ocurre rechazar una invitación real, y es que la Reina era muy inteligente porque se aseguraba que los Ballets que ofrecía estuvieran llenos de simbolismos para amedrentar y aplacar a los nobles revoltosos. Una vez más el arte demuestra el poder y control tan eficaz que puede resultar en manos de políticos y monarcas.


El Ballet es una serie de pinturas conectadas una con la otra por una trama

Jean-Georges Noverre


Luis XIV de Francia

Un siglo más tarde, el Cardenal Mazarin también entendía el poder político del Ballet de Cour y lo utilizó para reivindicar al joven Rey Luis XIV como autoridad y monarca absoluto de Francia. El principio del concepto era el mismo que el Ballet Cómico de la Reina pero ahora con esteroides. Este espectáculo lleno de simbolismos dirigidos a la nobleza duró 12 horas y termina con el mismísimo Rey personificando al dios Sol, Apollo, es por eso que desde entonces se le conoció como Luis XIV de Francia, el Rey Sol.

Jean-Baptiste Lully

Lully, nació en 1632 en la ciudad de Florencia Italia, una ciudad plagada de artistas y ricachones. Ahí, un duque francés lo descubrió haciendo música y payasadas para los visitantes y se lo llevó a Francia en donde lo convirtió en garcon de chambre de la prima del Rey Luis XIV, el Rey Sol, osea que practicamente le dio el puesto de mascota personal de Mademoiselle Montpensier. 

Afortunadamente para Jean-Baptiste Lully, el jóven Rey era también amante de las artes y se fijó en sus talentos para la música y la danza desde el principio. En 1653 los dos participaron juntos en El Ballet de la Noche y desde entonces se hicieron buenos amigos. Gracias a sus talentos artísticos, rápidamente Lully se hizo indispensable en la corte francesa como compositor de música para danza, director de la orquesta de violines personal del rey, y para 1662 ya tenía control total de la música en la corte.

Pierre Beauchamps

El señor Pierre Beauchamps, igual que Lully, tuvo entrenamiento musical y como bailarín profesional desde muy joven y participó en Le Ballet de la Nuit junto al rey Luis XIV de Francia. Cuando tenía 30 años de edad fue nombrado primer bailarín del Rey y una de sus responsabilidades era organizar los Ballet de Cour y otros espectáculos muy complejos y elaborados que debían impresionar e imponer el poder de la monarquía sobre la nobleza. 

Beauchamps era conocido porque tenía muy buena técnica, al parecer el fue uno de los primeros hombres en hacer giros sencillos y dobles en el aire comenzando y terminando en quinta posición, que es una cosa endemoniadamente difícil. Y yo sé que ahora ya es básico para cualquier bailarín profesional hacer ese tipo de movimientos y que las técnicas han avanzado mucho, pero aún así es muy difícil lograr hacerlo con ligereza y elegancia y porque si no parece uno un chango saltarín con las piernas dislocadas. De hecho se le acredita a Pierre Beauchamps el haber establecido las 5 primeras posiciones estándar del Ballet Clásico que se siguen utilizando hasta el día de hoy en todas las escuelas de danza alrededor del mundo. 

Los tres mosqueteros del arte en Francia

Por un lado el virtuosismo técnico y detallista de Beauchamps que decía que sus coreografías estaban basadas en movimientos geométricos en el escenario; por el otro Jean-Baptiste Lully que ignoraba las costumbres artísticas de la época y comenzaba a componer música más ágil que a su vez influyó en el desarrollo de nuevos pasos y movimientos coreográficos; y no olvidemos al viejo Moliére que con sus historias, los tres juntos entretendría a la nobleza Francesa de manera formidable por años. 

L’Ópera National de Paris

En 1661, el Rey Luis XIV fundó la Academia Real de Danza e hizo a Beauchamps el director. Unos años más tarde en 1669 el Sol ordena la creación de L'Académie de l‘Opera, lo que hoy conocemos como la Ópera Nacional de París, la compañía de danza más antigua del mundo y una de las más influyentes en la historia de la danza clásica. Fue ahí, en la Ópera Nacional de París donde se abrieron las puertas a las bailarinas profesionales (antes los roles femeninos los adoptaban los hombres, las mujeres no tenían cabida), más tarde Jean-Jorge Novère cambió las vestimentas cargadas y vistosas por atuendos que lucieron las líneas y los movimientos del cuerpo más que el diseño de la ropa.

Jean-Georges Noverre

El coreógrafo Jean-Georges Noverre decía que “el ballet es una serie de pinturas conectadas una con la otra por una trama”, por algo sus amigos lo apodaban el “Shakespeare de la Danza”, y es que además le gustaba escribir. En su libro Cartas sobre danza Noverre hace énfasis en el equilibrio que debe haber entre el drama, la danza, la música y el diseño de vestuario y escenografía. Después lo acusaron de plagio y se hizo un escándalo pero él siguió trabajando y demostrando que esa filosofía, suya o no, era en pro de mejorar las capacidades expresivas del Ballet.


Conciertos de la Orquesta Filarmónica de Jalisco fuera de temporada

Para este bloque nos acompaña Julia Gonzalez, jefa de difusión de la Orquesta Filarmónica de Jalisco y Abraham Calva, el copista de la Filarmónica de Jalisco y vienen a platicarnos sobre los conciertos que la orquesta ofrece cuando no están en sus temporadas oficiales en el Teatro Degollado. Porque la Filarmónica es tu orquesta, y porque todos nos merecemos la oportunidad de escuchar arte, de escuchar buena música…

Más información en www.ofj.com.mx



Esta es una producción independiente en colaboración con XEJB Jalisco Radio (Sistema Jalisciense de Radio y Televisión) y fue posible gracias a Barcha, Begoña Lomelí, Lupita Jimenez, y Fabian Pelayo. 

Muchas gracias a ti por acompañarme en este viaje por el tiempo y el espacio a bordo de la música y la imaginación. 


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