IANNIS XENAKIS Parte II

Cortesía de www.iannis-xenakis.org

Durante milenios, los compositores han utilizado el mismo "sistema operativo" musical, pero después de la segunda Guerra Mundial, un joven griego vino a actualizar el "sistema operativo" y hasta la tarjeta madre de la composición musical.

En una época en el mundo enfrentaba una crisis y la música dodecafónica florecía como la nueva corriente musical que reivindicaba a los compositores austriacos como una potencia en este arte nació Iannis Xenakis. Tras la muerte de su madre cuando él tenía 5 años su padre lo envió a un internado en el que creó su propio mundo para escapar del sufrimiento. 

“¡NO!¡NO!¡No quiero sentir!” Fue lo que pensó Iannis. En primer lugar era por eso que no quería escuchar las canciones Rumanas que le recordaban a su madre, porque lo hacían sentir, y él ya no quería sentir esas emociones fuertes que le recordaban el dolor de haber perdido a su madre. “No quiero que alguien siembre en mí una emoción que no es mía” se seguía diciendo. “La música no debería escucharse así”. En ese momento, Iannis entendió que su misión en la vida era encontrar formas de expresión que nunca antes se hubieran intentado. 

Una de las alianzas que hizo Hitler durante la Segunda Guerra Mundial fue con el dictador italiano Benito Mussolini que a cambio de su apoyo, quería quedarse con Grecia. Iannis Xenakis apenas había sido admitido en el Instituto Politécnico cuando el ejército italiano tomó Atenas, pero él no era ningún tímido se unió al frente de liberación nacional participando en manifestaciones y protestas en contra del régimen fascista. El gobierno de Mussolini era tan corrupto que muy rápidamente desmantelaron la invasión y tuvo que intervenir directamente el ejército de Hitler, en ese momento las cosas pasaron de ser protestas a enfrentamientos armados. 

El Frente de Liberación Nacional Griego, era una creación del partido comunista griego que estaba creciendo con mucha fuerza porque el pueblo griego ya estaba harto de vivir bajo la dictadura. Al terminar la Segunda Guerra Mundial, Grecia era prácticamente un estado fallido y era una oportunidad única para que el partido comunista que tanto apoyo tenía del pueblo tomara el poder. El problema fue que Ioannis Metaxas, el dictador del que estaban cansados, tenía acuerdos con el rey Jorge II de Inglaterra y este le envió ayuda militar para restablecer su régimen. 

Resistencia y persecución

El joven Iannis Xenakis no era comunista, pero en ese momento, el partido comunista era lo único que mantenía viva la ilusión de libertad, así que luchó con todo lo que tenía para protegerla. En enero de 1945, tanques del ejército inglés entraron en las calles de Atenas para destruir lo que quedaba de la resistencia. Como en todo lo que hacía, Xenakis era excelente y no conocía el miedo… se lanzó a las calles y con granadas antitanques voló 1, 2, 3, …. Hasta que la suerte se le acabó…

Desfigurado y malherido, sobrevivió milagrosamente el disipado de un tanque Sherman. Más tarde en su vida, Xenakis rechazó en varias ocasiones la posibilidad de recibir una cirugía estética porque la cicatriz en su cara y su ojo de vidrio le recordaban todos los días que la batalla por la libertad de expresarnos nunca termina.

Con un movimiento politico del partido comunista que Xenakis calificó como suicidio, la dictadura  de Metaxas recuperó el poder y todas las esperanzas de libertad murieron en ese momento. Una vez más, como en su niñez, se refugió en la música, astronomía, y sus estudios en ingeniería civil, pero ni eso lo salvo de lo que venía. Poco tiempo después de graduarse, la dictadura de Metaxas comenzó a perseguir a todos aquellos que habían participado en la resistencia antifascista y ahora Xenakis era considerado un traidor y enemigo público.

Para ayudarlo a escapar del país, su papá gastó una fortuna para conseguirle un pasaporte falso con el nombre de Konstantin Kastrounis, pero el pasaporte era tan pero tan falso que no se la creyeron y tuvo que sobornar a un guardia secretamente comunista de la frontera para que lo dejaran cruzar. Encontró su camino a Francia en donde permaneció en calidad de refugiado pero… ese era un lugar que para él parecía una continuación del arte griego… tanta belleza, tanta libertad de expresión

Imágen cortesía de www.iannis-xenakis.org

Paris

Una vez a salvo, recién graduado y con un torbellino de emociones dentro de su cabeza, Iannis buscó a sus amigos griegos en París y un ex compañero del politécnico de Atenas que trabajaba con el renombrado arquitecto Le Corbusier le hizo el paro y lo contrataron inmediatamente. Curiosamente no le llamaba la atención la arquitectura porque decía que después del arte griego había solo decadencia, y era la razón por la que había estudiado ingeniería civil, pero era una persona con una mente tan inquieta y en su búsqueda constante de nuevas formas de expresión encontró ahí oportunidades que nunca se imaginó.

Su trabajo principal en el despacho de Corbusier era calcular la cantidad y los tipos de materiales que se necesitaban para construir los diseños de los arquitectos, pero sus ideas sobre música física y arquitectura comenzaron amalgamarse y a retroalimentarse tanto que despertaron su espíritu explorador y le pidió a su jefe la oportunidad de probar algunas de sus ideas. Corbusier, que también era melómano, ya conocía las ideas sobre la música que tenía Iannis y le latían mucho, así que le dio la oportunidad de diseñar partes de los edificios como ventanas e interiores. 

Pabellón Philips

Iannis comenzó a hacerse de fama como colaborador de Corbusier (quién la verdad estaba muy contento con su trabajo) entonces decidió ir más lejos y le pidió la oportunidad de diseñar un edificio completo. La respuesta fue afirmativa cuando la empresa Philips le comisionó a Corbusier la construcción del pabellón para la Exposición Universal de 1958 en Bruselas; y este era el trabajo perfecto para Iannis Xenakis porque además se trataba de un recinto para un espectáculo multimedia del que también se haría cargo el. Por primera vez, tenía la oportunidad de trabajar en algo que nadie hubiera intentado antes. 

Metastasis - Imágen cortesía de www.iannis-xenakis.org

El edificio parece un cuartel intergaláctico de la liga de la justicia, son literalmente 9 paraboloides hiperbólicos de concreto embonadas y que forman una sin columnas muy sólida. Si te metes a retro-conexion.com en la descripción del podcast desde episodio voy a poner los links a las fotografías para que puedas ver este edificio que vale la pena porque además era todo una experiencia Sonora y visual en la que se proyectaba imágenes en las enormes paredes del interior del recinto mientras escuchaba música electrónica del compositor experimental Edgard Varèse lo largo de bocinas esparcidas estratégicamente por todo el lugar.

Después del éxito del rotundo Pabellón Philips, los problemas por celos y reconocimiento comenzaron entre Xenakis y Corbusier ¡que raro! y terminaron separándose muy gachamente poco tiempo después, y Iannis se quedó así de ¿Iora? Pues como todo verdadero explorador cuando conquista la montaña más grande de un continente… va por la del otro continente. El sabía que lo que había hecho en el mundo de la arquitectura nunca se había hecho, sabía que su acercamiento era original y que sus soluciones nunca se habían intentado… entonces decidió hacer lo mismo en la música y enfocar su tiempo y su energía a la composición para aterrizar todas esas ideas que desde niño están en su mente y en su corazón por la pérdida de su madre. Su primera obra importante está titulada Metastaseis y está inspirada en el diseño del Pabellón Philips, ahora solo necesitaba encontrar a alguien que respaldara su trabajo como lo hizo Corbusier… pero en el mundo de la música sí le sufrió por un rato, y vamos a ver porque…

Un pequeño invento que cambió el Arte

Durante milenios los seres humanos habíamos utilizado la música tonal para componer. Es como si la música hubiera sido compuesta con el mismo sistema operativo desde el inicio de los tiempos. Aunque el pentagrama apareció hace no más de 1000 años podemos utilizar la notación musical moderna para escribir la música de los antiguos griegos, de las antiguas dinastías chinas o hasta de las culturas prehispánicas. Este mismo sistema operativo tonal fue utilizado y perfeccionado por músicos austriacos como Bach, Haydn, Mozart, Beethoven y Shubert a quienes ahora conocemos como la Primera Escuela Vienesa y desde los 1700 dominaron la escena musical de Europa hasta que un pequeño invento lo cambió todo.  

La primera fotografía de la historia - Nicéphore Niépce, 1826

En 1826, un señor llamado Nicéphore Niépce encerrado en su cuarto y con las ventanas cerradas, disolvía una moneda de plata en ácido nítrico y cuidadosamente untó la solución en una pequeña hoja de papel que después metió cuidadosamente en una pequeña caja de madera con una lente de cristal en un extremo. Cuando cerró la cajita, abrió la ventana de su cuarto para que entrara la luz de la mañana, colocó la cajita apuntando hacia afuera y esperó… y esperó… y esperó… Hasta después de 8 horas volvió a cerrar las ventanas de la habitación y a la luz de las velas abrio la cajita… y violá! La primera fotografía…

¿Pero qué tiene que ver la fotografía con la música? bueno es que una de las funciones principales de los pintores hasta entonces era la de pintar retratos y obviamente solamente la gente rica podía pagar los retratos. La fotografía abrió la posibilidad de que hasta la gente pobre pudiera tener un retrato de sus seres queridos y aunque muchos pintores se sintieron amenazados por el miedo de que se iban a quedar sin trabajo porque ya la gente no los necesitaba hubo artistas inteligentes dijeron “Ah caray esto me gusta ya no tenemos que pintar líneas bien definidas o rostros humanos realistas, ya podemos pintar lo que nosotros queramos.

Impresionismo

Monet, Manet, Renoir, fueron artistas que aprovecharon esta oportunidad y dominaron la escena con su estilo impresionista en el que la luz, los colores y las atmósferas dominaban sobre la realidad y las formas definidas. Y hubo algunas personas por ahí como Claudio y Mauricio que cuando vieron eso dijeron a caray ¿qué pasa si llevamos estos conceptos a la música y desarrollamos algo nuevo?

La Ribiera del Sena - Claude Monet, 1868

La música impresionista muy pronto se convirtió en la novedad por sus conceptos artísticos y el desarrollo de su característica escala de tonos enteros, una innovación que elevó un piso la técnica de composición y la estética músical. Eso enfurecía a los austriacos que habían perdido el dominio del medio musical y buscaban desesperadamente tener un avance que los posicionar como la potencia que eran. Fue cuando aparecieron músicos como Matthias Hauer y Arnold Shoemberg con el nuevo sistema operativo musical llamado Dodecafonismo

Un nuevo Sistema Operativo Musical

La innovación era evidente, el mundo de la música estaba presenciando un avance radical en la forma de ver y entender la armonía y la melodía. Pero igual que un perro hambriento al que le acaban de dar un filete jugoso, la autonombrada Segunda Escuela Vienesa integrada por Schoenberg y sus discípulos Alban Berg y Anton Weber defendió la supremacía austriaca ante cualquier competidor que se acercara… y eso incluía a Iannis Xenakis que no venia con un sistema operativo musical nuevo, el venía a cambiar el CPU completo con ideas para las que ni los dodecafónicos estaban listos. 

Yanis necesitaba un músico que respaldara su trabajo así que acudió primero Arthur Honnegger y tocó para él una pieza corta que preparó para mostrarle pero al terminar le dijo que no tenía idea de armonía dice está lleno de quintas y octavas paralelas y no lo quiso recibir más.

La luz al final del tunel 

Después fue Pierre Bopulez que por ser alumnos de Nadia Boulanger, Xenakis pensó que iba a ser más abierto y que iba a escuchar sus teorías pero dijo tu música es demasiado sencilla no va a funcionar. Así que dijo bueno entonces mejor voy directamente con Nadia, y Nadia le dijo “¡Hm tus ideas están muy loquitas muy inmaduras y yo la verdad estoy muy vieja para estas cosas así que qué tal si mejor vas Anette Dieudonné a ver que te dice ella. ¿Y qué crees que le dijo? JEJE “Muchacho, a usted no parece importarle en lo absoluto las reglas de armonía ni las de contrapunto. Creo que ya sé quién puede ayudarle: Olivier Messian.

Imágen cortesía de www.iannis-xenakis.org

Messian decidió apoyar a Xenakis porque veía en él la misma ingenuidad con la que él se aproximaba a la música y comenzó a recomendarlo por aquí y por allá con compositores y directores de orquesta. Messian decidió apoyar a Xenakis porque veía en él la misma ingenuidad con la que él se aproximaba a la música pero aún así, su apoyo no significo una gran ayuda, pero un día recibió un mensaje del director de orquesta Hermann Scherchen quién estaba trabajando en ese momento con el compositor de música electrónica Edgar Varès (sí, el del pabellón Philips) quien lo recomendó y ahora estaba interesado en conocer su música. 

Xenakis salió de su casa hacia la oficina en el teatro, sin muchas expectativas porque sabía que ese era dominio de la Segunda Escuela Vienesa. Llegó puntual, pero el director, como todo divo, todavía no había llegado y decidió tender las partituras de su pieza para piano en su escritorio. Al llegar Sherchen, le echó un vistazo a las partituras torciendo la cara con desagrado… como Xenakis sabía lo que sucedería después, sin decir nada se puso de píe y sin despedirse se dirigió hacia la puerta. 

“Hey, esperate…¿qué es eso que llevas bajo el brazo?”

Bajo su brazo Xenakis llevaba una pieza para orquesta en la que llevaba semanas trabajando. Se trataba de Metastaseis, basada en el diseño del Pabellón Philips, en las ideas algebraicas que aprendió con Corbusier y en la experiencia sonora de la guerra que lo marcó emocionalmente y físicamente para toda su vida. Se detuvo un poco sorprendido y le acercó a Sherchen las partituras enormes en las que no cabían tantos instrumentos. Cuando terminó de leerla con la delicadeza de un niño que lee las tiras cómicas del periodico tirando todas las páginas que ya no necesita al suelo preguntó condescendientemente “Hm. ¿Puedes reducir la dotación de instrumentos? No tengo 12 cellos en mi orquesta.”

Al fin, Xenakis tenía una oportunidad de probar que también en la música podía crear algo que nunca se hubiera hecho antes.

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