OPERACIÓN ANTROPOIDE

Cuando el ejercito nazi ocupo Checoslovaquia, compositor de Bohemia y agentes secretos de inteligencia checa enfrentaron a un mega villano nazi y cambiaron el curso de la historia.

En la última década del siglo 19, en un pueblito medieval amurallado de Checoslovaquia, nació Bohuslav Martinu. Su papá era zapatero, trabajaba como vigía de bomberos para sacar un dinerito extra, y como su familia vivía en la torre de la iglesia, trabajaba también como sacristán. El morro creció sin ningún privilegio y como era medio debilucho realmente nunca jugaba con amiguitos ni nada, pero resultó buen violinista y se ganó el respeto de todos sus compañeritos.

La gente lo quería tanto, que los pueblerinos hicieron una coperacha para mandarlo a estudiar al conservatorio Praga… pero pues… el morro llegó muy puberto y literalmente bajado del cerro a una de las metrópolis más bellas de todo el mundo, y pues se embobó. Se la pasaba turisteando, visitando museos, metiéndose a recitales con su amiguillo del conservatorio, ¿y el violín y la escuela, apá?... Total, terminaron expulsandolo por “negligencia incorregible” osease, por pintero pues.”

“Unos años después, en la ciudad de Halle an der Saale, nació Reinard Tristan Eugene Heydrich. Su papá era un reconocido cantante, compositor de óperas y fundador del Conservatorio de Música de Halle quién a su vez era hijo del director del Conservatorio Real de Dresden. Este junior gozó de una infancia en la que nada le faltaba, llena de viajes, celebridades y apoyo para cualquier actividad que se le antojara. Era muy buen nadador y esgrimista y en la escuela siempre era de 10, pero a pesar de todo su esfuerzo, sus compañeros se burlaban de él porque decían que tenía voz de castrato (Moisés Haendel, le decían), y porque había rumores de que no era de descendencia aria,…”



 
Anterior
Anterior

LA MALDICIÓN DE LA CORONA BOHEMIA

Siguiente
Siguiente

LOS MUSICOS DEL CAMPO DE CONCENTRACIÓN THERESIENSTADT